Por: Hodler Tom 

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Intro

La edición de hoy es una edición de contrastes.

Por un lado, Bitcoin hace 13 años funciona de forma ininterrumpida, una característica que no muchos sistemas cumplen. Los apagones en la industria eléctrica son algo relativamente frecuente, los proveedores de internet suelen tener cortes en sus servicios, mientras que en el sistema bancario el cartel "En mantenimiento" es parte de la rutina semanal de las instituciones financieras.

Bitcoin, en cambio, se asimila más a un reloj. Satoshi en 2009 inició este reloj que cada 10 minutos, en promedio, produce un nuevo bloque de transacciones. Bitcoin y el tiempo tienen una relación más profunda, un tema que exploramos en la edición de hoy. 

Frente a la precisión descentralizada que ofrece Bitcoin, en el corazón del sistema monetario fiat, Washington D.C., un grupo de burócratas se apresta a decidir sobre la tasa de referencia que terminará afectando el resto de las tasas de interés. El aumento de tasas suele tener ciertas consecuencias en los mercados, en esta edición también analizamos qué impacto podrían tener sobre Bitcoin. 

Team Hodler

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Los 717.00 bloques (o 13 años) de Bitcoin

El 3 de enero de 2009, Satoshi Nakamoto mina el primer bloque de Bitcoin y deja un titular adjunto en la blockchain donde se anuncia que los bancos iban a ser salvados de la crisis financiera con dinero de los contribuyentes. El simbolismo es claro: me harté y creé un sistema alternativo donde esto no va a ocurrir.

Más allá del mensaje, ¿por qué Satoshi usó el titular de un diario? Es probable que haya esperado un tiempo hasta que haya salido uno relevante, pero este pequeño detalle de usar una noticia pública tiene un significado mucho más profundo. Al fijar un hecho histórico en el tiempo, Satoshi le daba inicio a la “timechain” (o cadena de tiempo), tal como él la denominaba en el código, y dando comienzo al reloj de Bitcoin para todo el mundo.

¿Por qué Satoshi usó el titular de un diario para dar inicio a la red monetaria global Bitcoin? 

El bitcoiner austríaco que se hace llamar Gigi en redes, me hizo repensar esto con su artículo filosófico Bitcoin is Time. En él, el autor cuestiona y explica en profundidad lo que significa el tiempo para una sociedad, cómo se coordina un mismo tiempo, los beneficios que eso trae y cómo Bitcoin es la mejor manera de llevarlo. 

En Bitcoin no existe un reloj como los que usamos todos los días, sino que usamos la longitud de la blockchain medida en bloques (también llamado “altura”). ¿Qué significa? La red agrega un bloque cada diez minutos en promedio, por lo que si pasaron seis bloques entre transacciones, podemos estimar que pasó una hora. Ahora bien, es necesario entonces que tengamos una referencia: pasaron seis bloques desde que hice la transacción. 

¿Y ese bloque? ¿Cuándo fue minado? Podemos de esta manera ir para atrás preguntándonos eso hasta llegar al primero: el bloque génesis, el número cero, minado por Satoshi el 3 de enero de 2009. ¿Cómo sabemos la fecha? Por el diario. Es imposible que Satoshi haya minado ese bloque antes de esa fecha, porque incluyó en él una especie de ancla temporal al mundo analógico que podemos tomar como referencia. Este tiempo, universal para cualquiera que mire la altura de la blockchain, es necesario por la naturaleza descentralizada de la red.

En los secuestros, la prueba de vida donde la víctima sostiene la tapa de un periódico hace que la verificación de que ella se encontraba con vida en ese día (o posterior) sea muy fácil, mientras que si quisieran falsificar la foto hoy con un periódico para las próximas semanas sería imposible.

Satoshi, usando la tecnología blockchain, entre otras, logró alcanzar un protocolo de consenso descentralizado, pero se trata de una tecnología que se remonta a comienzos de la década del 90. Un dato de color es que la blockchain más antigua del mundo no es Bitcoin, sino una llamada Surety que utiliza el New York Times, desde 1995, para publicar el hash que representa a la edición del diario de ese día. Un hash es un algoritmo matemático que transforma cualquier bloque arbitrario de datos en una nueva serie de caracteres con una longitud fija. Detrás de la tecnología blockchain están Haber y Stornetta, dos criptógrafos citados en el paper de Satoshi, creadores de este proyecto innovador pero pasado por alto por el público general.

El uso de periódicos ha sido históricamente usado por los secuestradores para ofrecer prueba de vida (DW) 

El dinero no es más que una herramienta para hacer un seguimiento de quién le debe a quién. Este dinero, que es simplemente información y queremos que sea transferido de manera digital y no física, necesita de una base de datos que tenga esta información y para eso el tiempo es un elemento clave. En una base de datos donde las leyes de la naturaleza no nos limitan sino que nosotros creamos sus reglas, tener un orden en el cual los ingresos y egresos de dinero fueron registrados podría darnos una respuesta si disponemos o no de lo que queremos gastar.

Por otro lado, cuando hablamos de dinero físico el tiempo es algo innecesario, ya que lo único que me importa es que tengas ese dinero ahora para pagarme y puedo comprobarlo al verlo y tocarlo.

Quien controle aquella base de datos del dinero en formato digital será quien decida quien puede o tiene para gastar y quien no. Pero este problema de un ente centralizado que tenga que controlar la cantidad de dinero circulante y en las cuentas, junto a su habilidad para imponer restricciones a los movimientos, es precisamente el que Satoshi quería resolver.

Al construir algo descentralizado, es necesario que todos coincidan en el mismo tiempo de referencia. De esta manera, un engaño como gastar algo dos veces porque “todavía no lo gasté” deja de ser viable. La gran revolución de Satoshi fue crear una medida de tiempo donde los participantes no tienen que confiar en un ente central ni tampoco confiar en que todos los participantes son honestos. La ideología libertaria de incentivar comportamientos deseados en vez de imponerlos se ve en la esencia del “proof of work” o “prueba de trabajo” en español.

“En este documento, proponemos una solución al problema del doble-gasto usando un servidor distribuido par-a-par de marcas de tiempo para generar pruebas computacionales que aseguren el orden cronológico de las transacciones.”

- Satoshi Nakamoto

El tiempo tiene intrínseca la causalidad, ya que los eventos tienen que haber ocurrido con anterioridad para tener esta realidad. Lo mismo ocurre con la construcción de la blockchain: en ella es necesario incluir los datos del bloque anterior (en un hash) para crear el próximo bloque válido.

Este diagrama muestra como cada bloque incorpora el hash del bloque anterior.

Además, para poder publicar un bloque válido no sólo tenemos que saber lo que ocurrió en el anterior, sino que también tenemos que sumarle las transacciones del potencial bloque y junto a eso probar aleatoriamente soluciones a un problema criptográfico que será incluida en su encabezado. 

El problema no es difícil en sí, pero la solución sólo puede obtenerse de manera aleatoria y ahí es donde rige su dificultad. No se requieren supercomputadoras para resolverlo, sino unas que puedan intentar millones de soluciones por segundo. Es ahí donde podemos ver la similitud de la tapa del periódico con la prueba de trabajo: tiene cierta aleatoriedad que hace que sea imposible de predecir.

Lo lógico es esperar que creemos máquinas que sean más eficientes probando soluciones, por lo que se podrían crear bloques cada vez más rápido y con eso aumentar el ritmo de emisión de bitcoins. Sin embargo, para eso se implementó el ajuste de dificultad con la prueba de trabajo. 

“El ajuste por dificultad asegura que los tics del metrónomo interno de Bitcoin sean algo constante. Es el conductor de la orquesta de Bitcoin. Es lo que mantiene la música viva”.

- Gigi

Cada 2016 bloques la red Bitcoin comprueba que el tiempo promedio para minar un bloque sea de 10 minutos. Si la tecnología avanzó y se comienzan a encontrar soluciones más rápido, o aumenta el poder de hasheo, entonces el protocolo exigirá una solución más difícil de encontrar. En cambio, si hay mineros que se desconectaron de la red y por eso bajó el ritmo de producción de bloques, disminuirá la dificultad. El objetivo de este ajuste es mantener el tiempo estable, no la seguridad ni el gasto energético.

Gracias a esto, el reloj interno de Bitcoin no es muy preciso ni predecible sino que es probabilístico. Sin embargo, esto no es un problema, ya que lo más importante es que sea el mismo reloj y solución para todos: coincidir en una misma realidad.

En caso de que dos mineros encuentren dos bloques válidos, la cadena se bifurcará y terminará siendo válida aquella que encuentre la solución al próximo bloque. De esta forma, la realidad que tendrá consenso en toda la red será aquella que esté en la cadena más larga.

Es por esto que se puede considerar a Bitcoin como un reloj basado en probabilidades, donde la punta de la cadena de bloques puede cambiar si hay otra versión con más trabajo en ella, pero a medida que los hechos se asientan más y más en lo profundo de la misma podemos tener mayor certeza de que probabilísticamente esa es la verdad.


¿Afecta la suba de tasas a activos "de riesgo" como bitcoin?

Luego de la reunión a puertas cerradas de los líderes de la Reserva Federal en diciembre y la posterior publicación de las minutas la semana pasada, pudimos empezar a ver indicios de que la suba de tasas está cada día más cerca: el pronóstico del miércoles pasado mostró que 12 de los 18 miembros del FOMC, el comité de directivos de la Fed que determina la política monetaria, esperan al menos tres aumentos en 2022.

Para poder entender esto es necesario hacernos varias preguntas, empezando por explicar qué son las tasas. La tasa a la que se hace referencia suele ser la tasa de interés por la cual los bancos se prestan dinero por un día para financiarse. Este financiamiento les permite afrontar gastos extraordinarios y a los acreedores les permite ganar un interés.

Se habla de “tasa libre de riesgo” porque como el estado norteamericano es quien puede emitir dólares, en caso de no tener liquidez para afrontar los pagos siempre puede recurrir a la impresora. Los países sólo suelen defaultear (no pagar) la deuda cuando es en una moneda que no pueden emitir. Digo “suelen” porque en Argentina hemos defaulteado hasta deuda emitida en moneda propia

Además, pongo entre comillas que es “libre de riesgo” porque existe un mercado llamado credit default swaps (CDS o permuta de incumplimiento crediticio, en español) donde los inversores especulan con las probabilidades de que el deudor, en este caso el gobierno estadounidense, no pueda pagar. Si los CDS tienen valor, es porque el riesgo es mayor a cero.

Si la tasa sube, el costo de pedir prestado es mayor y, por lo tanto, los gastos que se cubrían con esos préstamos se dejan de hacer o se postergan. El valor de estas tasas están implícitas en cualquier otro préstamo que ocurra en la economía.

Entonces, todo indica que los políticos deberían intentar bajar las tasas y no subirlas para incentivar la economía, ¿no? Cuando hubo crisis como las de 2008 o 2020, fue exactamente lo que los gobiernos optaron por hacer: bajaron las tasas para buscar incentivar el consumo y reactivar la economía. Estas maniobras suelen ser acompañadas por una emisión de dinero que en la actualidad es realizada a través del quantitative easing (QE) o flexibilización cuantitativa que permite monetizar una deuda recién creada. 

Es decir, el estado crea dinero con el cual compra activos financieros en lo que se conoce como “operaciones de mercados abiertos” y como consecuencia de esta nueva demanda artificial de activos con trillions de dólares, el precio de los mismos sube y con ello la bolsa repunta y… ¿todos felices? 

No todos. Los más felices serán quienes tengan esos activos financieros que el Banco Central está comprando, ya que siempre que haya una inyección de dinero en una economía serán beneficiados en sobremedida aquellos cercanos a la fuente en comparación al resto de los participantes. Este efecto es conocido como efecto Cantillon y entro más en detalle en este artículo llamado Ladrones de tiempo.

El efecto de una política de expansión monetaria, junto a una alta velocidad de dinero que es consecuencia de un alto nivel de consumo, son la mezcla perfecta para un cóctel inflacionario, ya que hay una infinidad de liquidez persiguiendo una cantidad finita de bienes y servicios. Si a eso le sumamos el sobreendeudamiento como consecuencia de tener las tasas bajas durante períodos largos de tiempo la cosa no se ve bonita.

Evolución de la deuda americana en los últimos 100 años (Visual Capitalist) 

Con un aumento de tasas la opción “sin riesgo” pagará más que antes, y los inversores que estaban en activos más riesgosos buscando esa misma rentabilidad se volcarán hacia esta alternativa. Esto hace que el capital se escape de los activos más riesgosos y elijan asumir menor riesgo para obtener rendimientos similares. Cuanto más sea el riesgo percibido del activo, mayor será la caída que tendrá ante una suba de tasas.

Ok, asentamos las bases pero ¿por qué eligieron subirlas? Esta suba funciona como una aspiradora que quita dinero circulante de la economía, lo cual disminuye el consumo porque más gente tiene incentivo a ahorrar y así ayuda a combatir las fuerzas inflacionarias causadas por el QE. La última medición de inflación en EE.UU. fue de un 7% anual, la más alta en casi 30 años mientras que el índice bursátil S&P 500 marcó 70 máximos en el año alcanzando una performance extraordinaria de casi 30% ¿coincidencia? Lo dejo a discreción del lector. 

Otra consecuencia de la suba de tasas es la disminución de la demanda de activos que se suelen comprar con deuda como los inmuebles, lo cual haría que su precio baje: positivo para quienes quieren comprar uno con efectivo (poca gente), pero negativo para quienes ya tienen uno y lo tienen como garantía de otro préstamo (mucha gente).

La estrategia elegida para empezar a combatir los efectos del QE ahora sería el tapering que implica una reducción en la compra de activos financieros hasta dejar de hacerlo en marzo de este año. La pregunta entonces es ¿es suficiente esto para apaciguar la inflación?

No lo creo. Hay temas que exceden completamente a la Fed como problemas en la cadena de suministros a nivel mundial, variantes del virus que aparecen a cada rato e inestabilidades geopolíticas en países como Ucrania y Taiwán con otras potencias que podría afectar de manera negativa el precio de commodities como el petróleo o el gas. Todos ellos afectarían la dinámica entre oferta y demanda, causando un incremento en los precios, y en consecuencia un efecto inflacionario.

El futuro de millones de habitantes, no sólo americanos, depende indirectamente de un número que lo decide a puertas cerradas un grupo de boomers que no fueron electos democráticamente. El costo político-económico que implica tomar la decisión de subir mucho las tasas y que quiebre quien tenga que quebrar, les impide hacerlo de verdad y una solución a medias sólo causará el daño sin el beneficio del desapalancamiento.

Además, recordemos la tendencia demográfica que indica que la gente va a vivir cada vez más gracias a los avances tecnológicos y mejoras en el estilo de vida. El dinero de ellos está actualmente invertido en la bolsa y si los índices caen, con ella caen las esperanzas de esa gente de poder dejar de trabajar para disfrutar de su jubilación.

La mejor manera de elegir salir de este sistema y cubrirse contra la inflación sería comprar un bien finito con una emisión programada y, en lo posible, decreciente. Por más que este activo fuera visto como riesgoso por ser volátil, creo que si también su emisión fuera independiente del precio tendría los fundamentos perfectos para ser el mayor activo en la cartera de cualquier inversor. Si alguien sabe de alguno con estas características por favor avisenme! 😉


En conclusión

1- El nombre “timechain” a la cadena de bloques no fue una casualidad. Es la solución central para que millones puedan cooperar y participar con honestidad en un sistema sin tener que confiar entre ellos ni en un sistema centralizado

2- Los decimales de variación en la tasa de referencia que salgan como resultado de una reunión poco transparente entre un puñado de setentones tienen efectos dispares en miles de millones de personas alrededor del mundo.

3- Lo que el mercado ve en la actualidad como “activo de riesgo” en Bitcoin, si analizamos sus fundamentals podemos encontrar que su valor es inmenso sobre todo en este contexto macroeconómico.

Cuanto más leo y aprendo sobre Bitcoin, cada vez me asombro más por la genialidad de Satoshi. Parece que cada detalle lo tenía calculado a la perfección y todo tiene un porqué. Al día de hoy todavía vemos crecer la bola de la deuda cada vez más y siempre aparece alguna excusa o “emergencia” por la que los estados tienen que salir a reactivar la economía. Y esos estímulos que usan cada vez tienen que ser más grandes para causar el mismo efecto, lo que termina empeorando más el problema de base: el gobierno se entromete a fijar una tasa cuando en realidad debería ser el mercado. El costo político que tiene el desapalancamiento es tan grande que todos eligen evitarlo y pasar la bomba de tiempo a la próxima gestión. Por suerte podemos votar con nuestro dinero y eventualmente la “B”omba les va a explotar en la cara.

KEEP STACKING.

Hodler Tom

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